Objetivos

La Capilla de San Esteban del Mar del Natahoyo constituye un inmueble construido en el año 1648 aprovechando elementos de una antigua ermita existente en la parroquia de Tremañes, ambas en el concejo de Gijón. Desacralizada desde mediados del siglo XX y muy deteriorada por los diferentes usos que se le ha dado, se pretende su rehabilitación para convertirla es un Espacio Cultural, abierto a la ciudad e integrada en el entramado urbano gijonés.

¿Quiénes somos?

En el año 2008, el arquitecto José María Cabezudo Fernández, realizó y presentó el documento: “Estudio previo para la restauración de la Capilla de San Esteban del Mar en Gijón”. Este documento hacía un recopilación de las reseñas históricas de la Capilla y de su imagen a través de las historia y una propuesta de rehabilitación, así como una estimación presupuestaria para su rehabilitación. Su prematuro fallecimiento hizo que este primer intento de rehabilitación quedase truncado.

Años después, el club Rotario de Gijón, a propuesta de uno de sus socios conocedora del proyecto por haber sido alcaldesa de ciudad de Gijón, acuerda retomar el proyecto de rehabilitación y hacerlo propio, dando así comienzo al proyecto en que actualmente estamos involucrados y para el que pedimos su colaboración.

Con la colaboración desinteresada de los arquitectos Pelayo Infiesta de la Roza, María del Cobre Carballo Alonso y José María Cabezudo Onzaín, este último hijo del redactor del estudio previo antes reseñado se redactó en el año 2018 el “Proyecto básico y de ejecución para definir las obras necesarias de restauración en la capilla de San Esteban del Mar en Gijón” y un posterior “Modificado” en septiembre de 2020 que permitió la concesión de la licencia en mayo del 2021.

Desde ese momento, el Club Rotario de Gijón se ha esforzado en captar fondos para llevar a término este proyecto en el que tanto esfuerzo e ilusión hemos puesto con el fin de restaurar una pequeña parte de nuestra historia, así como poner a disposición del barrio del Natahoyo un espacio cultural singular. Igualmente, consideramos que la integración urbanística de este espacio en el entramado de la ciudad, así como los importantes cambios que se anuncia en la zona colindante de los astilleros, hacen de esta actuación la primera de muchas en la zona que la convertirá de zona degradada a una zona abierta al mar como lo fue en el momento en que construyó la capilla.

Historia de la capilla

En el lejano julio de 1395 y un año después de primer y fracasado asedio, el enfrentamiento entre el rey castellano Enrique III y Alfonso Enríquez, conde de Noreña que había comenzado una nueva rebelión y que terminó con su total derrota y supuso la destrucción de la ciudad de Gijón.

La ciudad, considerada inexpugnable por su posición peninsular y sus murallas tardo romanas y base de frecuentes rebeliones, acabó pagando la determinación de Enrique III de no tener que volver a luchar frente a sus muros. Con esta acción, la ciudad de Gijón perdía el recuerdo de su pasado romano y toda su arquitectura alto medieval, quedando reducida a escombros de los que tardaría muchos años en recuperarse.

El comienzo de la guerra civil supuso la destrucción de la iglesia de San Pedro del siglo XV, donde se conservaba la exigua memoria medieval en piedra que la ciudad conservaba.

Actualmente, la ciudad conserva tres capillas del siglo XVII, la Capilla de la Soledad fundada en 1674, con actividad religiosa y referente del barrio de Cimadevilla donde está ubicada, la Capilla de San Lorenzo de fecha 1668 (donde el Club Rotario de Gijón recaudó los fondos necesarios para una importante intervención de conservación) actualmente desacralizada y la Capilla de San Esteban del Mar del Nahahoyo, también desacralizada y fechada en 1648, como elementos más destacables del exiguo patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Consideramos que conservar y rehabilitar esta capilla ha de ser una obligación para la ciudad parte del exiguo patrimonio que nos queda pero también una oportunidad de darla a conocer y hacerla accesible. 

Se trata de una capilla colativa vinculada a los Marqueses de San Esteban del Mar del Natahoyo y que actualmente forma parte de la Escuela Revillagigedo de Formación Profesional y que es, a su vez, fruto de la donación hecha por esta ilustre familia como fundación hace más de un siglo.

Descripción de la capilla

La Capilla de San Esteban del Mar del Nahahoyo tiene una fuerte vinculación a la ciudad de Gijón ya que, entre otros acontecimiento, en ella se veló el cuerpo del ilustre gijonés Melchor Gaspar de Jovellanos antes de ser llevado en procesión hasta su definitivo sepulcro después de su fallecimiento en Puerto de Vega y sin embargo los avatares de la propia historia de la cuidad han hecho que su emplazamiento haya pasado de una ubicación rural a la salida de la ciudad hacia Galicia formando parte del camino Santiago del Norte o de la Costa a verse rodeada por el crecimiento industrial de la ciudad quedando situada muy cerca de uno de los múltiples astilleros de la bahía gijonesa.

¡Apoyemos esta iniciativa, recuperemos nuestro patrimonio y herencia integrándola en el camino de Santiago y haciendo que vuelva formar parte de la ciudad!

La Capilla se eleva como un volumen sencillo de planta rectangular compuesta por muros de carga de mampostería con contrafuertes y cubierta a tres aguas con remate de alero de tejaroz sobre cornisa de piedra caliza y una pequeña espadaña central, en sillería, de un vano y sin campana. En la actualidad la cubrición de teja curva original no existe, fue sustituida por otra de teja de hormigón mixta.

Los muros de carga están realizados en mampostería sobre zócalo de bloque de piedra caliza y remate de esquinas en sillería utilizando la misma piedra. En la actualidad, aunque deteriorado y con desprendimientos, ese revoco todavía cubre la sillería de gran parte de la capilla.

Los contrafuertes de piedra caliza originales ubicados en las fachadas norte y sur se han visto reforzados o doblados con otros de menor entidad arquitectónica superpuestos a los anteriores y de mayor dimensión, proyectándose hacia el exterior. Esta decisión seguramente se debió a las modificaciones que sufrieron los muros y por los empujes de la bóveda interior una posible reforma de época neogótica.

Se accede a la capilla por una pequeña puerta de madera rematada en arco de medio punto decorado con formas geométricas sobre impostas, sobre la que se abre un óculo hoy cegado.

En la misma fachada, sobre el óculo, destaca el escudo de los Marqueses de San Esteban donde se leen las armas de los Valdés-Miranda, Jove-Ramírez y Alas- Hevia. Está enmarcado en el centro de una decoración de falsos arquillos moldeados en mortero, ciegos, situados bajo el remate de cubierta siguiendo la pendiente de ambos faldones.

En cuanto a la apertura de huecos en la capilla, se pueden considerar como los originales el de acceso por fachada principal y dos saeteras en la parte alta de la fachada sur rematadas en arco de herradura y recercadas en piedra.

Posteriormente se practicaron dos huecos en la parte baja de la fachada norte y otros dos de las mismas características en la fachada sur, una pequeña ventanilla en la fachada principal, hoy cegada y un acceso posterior respondiendo posiblemente a las necesidades de los distintos usos a los que fue destinada a lo largo de los años. Todos ellos han contribuido al debilitamiento estructural del edificio.

En la nave, seguramente respondiendo a las necesidades de alguno de sus usos, fue instalado un falso techo de estructura metálica creando un altillo que oculta la cubierta de la capilla sobre cerchas de madera, el óculo de la fachada principal y la huella de lo que fue un falso techo de bóveda de cañón hecho en ripia que a su vez oculta una de las saeteras.

Necesidades del proyecto

Lo que se pretende es acometer las obras pertinentes para consolidar la estructura de la capilla y sanear el espacio interior para su conservación mediante los sistemas, materiales y técnicas tradicionales recomendadas para este tipo de edificación respetando sus valores históricos y culturales conservando sus características tipológicas de ordenación espacial, volumétrica y morfológica.

Las intervenciones que realizaremos para mantener la Capilla son:

• Sustitución de la cubierta, retirando los tableros tipo Viroterm, la teja mixta de hormigón y las cerchas duplicadas para proceder a la creación de una nueva cubierta manteniendo y reparando ó sustituyendo los elementos que la componen cuando sea necesario. La cubierta estará formada por la estructura de cerchas de madera para apoyar los tableros aislantes tipo sándwich sobre los que se dispondrá doble orden de rastreles para recibir la nueva teja roja cerámica árabe. La madera a emplear en las cerchas será de roble o castaño o abeto, garantizando su aireación en el apoyo sobre muros. En ningún caso se acometerán soluciones “pesadas” que perjudiquen la ya debilitada estructura.
• Crear un zuncho perimetral en la cabeza de los muros de la capilla que "ate" el contorno de la mismapara evitar los empujes y reforzar el conjunto. 
• Restaurar el alero de hiladas de teja curva, el tejaroz, actuando de manera puntual sobre las zonas dañadas con mortero de restauración de composición indicada para tal efecto.
• Mantener los contrafuertes adosados a los originales. Sólo se considerará su demolición en el caso de que durante la ejecución de las obras y tras el macizado de los nichos y huecos en paramentos se demuestre que no son necesario. Se procederá a la limpieza de la cara oculta liberándose de cascotes acumulados. Se valorará la necesidad de reforzar el interior de la bóveda con la aplicación de una capa de mortero de restauración superficial sobre la plementería a modo de camisa con materiales y técnicas que no afecten a la conservación de capas inferiores.
• Macizado y cegado de los nichos del interior y de los huecos de ventanas practicados modernamente en los paramentos norte y sur de la capilla así con el pequeño acceso posterior. 
• Reparar las grietas y fisuras de las fachadas, con sistemas tradicionales de mortero de cal hidráulica. En caso de necesidad se procederá al cosido de las mismas.
• Revisar la carga exterior que actualmente cubre parcialmente la mampostería y sillares, reponiendo los revocos desprendidos aplicando un mortero con aspecto y color en masa o pintado similar al existente. Se retirará el revoco que cubra la sillería en esquinas y recercados vistos, cuando estas piezas no presenten rebajes para recibir el mortero, éste se rematará en línea recta, sin aproximarse a los bordes no labrados o irregulares de las piezas de cantería. Las pinturas utilizadas serán de tipo mineral o acabados en tonos claros, preferiblemente en las gamas de blanco, arena o beige, o en las gamas tradicionales del inmueble. 
• Abrir el  óculo  en  la  fachada  principal  pues  no  se  considera  perjudicial  para  la estabilidad de la capilla y también se procederá a la apertura de la saetera oculta por el falso techo curvo de la nave.
• Reparar el arco de medio punto sobre la puerta de entrada, especialmente en los puntos más afectados por la erosión y efectos por el paso del tiempo.

En el interior de la capilla se acometerán las siguientes intervenciones:

• Retirar el falso techo que cubre el tramo de nave, así como los restos del antiguo falso techo curvo que dejaba oculta la saetera.
• Retirar los acabados interiores de aplacado de azulejo que cubren la capilla en la zona de la cabecera.
• Acondicionar el interior para su uso:
  • Nuevo pavimento.
  • Trasdosado de las paredes con panel de yeso hasta la línea de imposta para poder llevar las instalaciones eléctricas ocultas. 
  • Adecuación de la mampostería en el interior para que quede vista desde la línea de imposta hasta la cubierta a dos aguas.
  • Instalaciones eléctricas y de iluminación según proyecto y planos.

El importe de la obra es de 81.251,70€.

Objetivo mínimo:

Nos planteamos un objetivo mínimo de 10.000,00€ pues con él aspiramos, junto lo ya disponible y las donaciones de materiales con las que contamos, acometer la reforma de la cubierta, elemento clave de la obra planteada.

Objetivo óptimo:

Aspiramos a un objetivo óptimo de 40.000,00€ para acometer la totalidad de la obra y su urbanización perimetral, incluido la demolición del muro que separa la capilla del espacio público y la reconstrucción en el nuevo trazado que lo abra al espacio público.

¿Qué pasa si recaudamos menos dinero del objetivo mínimo?

No dejaríamos de buscar nuevas fuentes de financiación para acometer del proyecto de rehabilitación de la capilla pues consideramos que esta capilla, por su historia y ubicación, no puede dejarse caer. Contamos superar este objetivo mínimo con el apoyo de todos los colaboradores y donantes de Hispania Nostra para dar el impulso definitivo a este proyecto en el que tanto esfuerzo e ilusión hemos empleado.

¿Qué pasa si recaudamos más dinero del objetivo óptimo?

Si conseguimos una cantidad superior al objetivo óptimo, acometeríamos el equipamiento interior para su uso como Espacio Cultural. Este equipamiento consistiría en sillas y una mesa, según se pude ver en la infografía.